lunes, 22 de septiembre de 2008

Genealogía del glorioso caudillo carlista Tomás de Zumalacárregui

I.- Miguel de Zumalacárregui, Caballero Hijosdalgo de la Unión de Cegama (Gipuzkoa), casó con Ursula de Goitia. Fueron padres de :


II.- Antonio de Zumalacárregui y Goitia, bautizado el día 28-IV-1645 en Ichaso. Regidor en 1690, 1696, 1699 y 1705, y Alcalde en 1695 y 1719. Casó en Ichaso el 30-I-1669 con María de Iza y Tellería, bautizada en Ichaso el 20-XI-1646. Fueron padres de :


III.- Miguel de Zumalacárregui e Iza, bautizado en Ichaso el 11-IIV-1674. Regidor en 1700, 1709 y 1713. Teniente de Alcalde en 1704, 06, 08, 15, 20, 22 y 29. Alcalde en 1711, 19, 23 y 35. Casó con Rosa de Goitia en Ichaso el 29-VI-1699. Fueron padres de :


IV.- Miguel Antonio de Zumalacarregui y Goitia, bautizado en Ichaso el 20-VI-1701. Alcalde en 1731. Casó en Ichaso el 10-XI-1720 con Ana María de Múgica Campos y Celayeta. Fueron padres de :


V.- Francisco Antonio de Zumalacárregui y Múgica, bautizado en Ormaiztegui el 30-I-1741. Juntero de la Alcaldía Mayor de Areria. Murió en 1792. Casó en segundas nupcias en Ataun, el 18-VII-1769, con María Ana de Imaz y Altolaguirre, bautizada en Ataun el 14-IV-1748. Señora de la Casa de Recarte, sita en la villa de Idiazábal. La escritura de capitulaciones matrimoniales fue otorgada ante el escribano Andrés de Basterrica el 16-VII-1769. Fueron padres de :


VI.- Tomás Antonio de Zumalacárregui e Imaz, nacido en la en la Casa Iriarte-Endicoa y bautizado en San Andrés de Ormaiztegui el 29-XII-1788. Duque de la Victoria y Conde de Zumalacárregui. Casó en Pamplona, parroquia San Juan, el 17-IX-1820 con María Pancracia de Ollo y de la Mata, natural de Pamplona, igual parroquia (hija de Francisco Javier, natural de Pamplona, e Isabel, de Puente La Reina). Fueron padres de :

1.- Mª Concepción Ignacia de Zumalacárregui y Ollo (Pamplona, P. San Juan, 1824). Murió antes de 1835.
2.- Ignacia de Zumalacárregui y Ollo (Villaraya, Soria). Sin sucesión.
3.- Josefa de Zumalacárregui y Ollo (Valencia). Sin sucesión.
4.- Vicenta Micaela de Zumalacárregui y Ollo (Pamplona, 19-IV-1833; + 1-III-1874). Soltera. Murió en la villa de Carcar, parroquia San Miguel (era vecina de Vitoria y residente accidental de Carcar).


* Al general Tomás de Zumalacárregui e Imaz le fue concedido el título de Duque de la Victoria en el año 1836, por el pretendiente carlista Carlos V, más conocido por Carlos María Isidro. Ducado de igual nominación le concedió la reina legítima, Isabel II, al general Espartero en 1839. En el año 1954, el General Francisco Franco reconoció como título del Reino, con grandeza de España incluida, el dado a Zumalacarregui por los carlistas, con la nueva denominación (quizás para distinguirlo del dado a Espartero) de Duque de la Victoria de las Amezcoas. En tal año 1954 tal título cayó en posesión de José Manuel Oraá Mendía, al que en 1971 sucedió José Manuel de Oraá y Sanz, casado con Leonor Moyúa Maiz.

** También en 1836, el carlista Carlos V concedió a Tomás de Zumalacárregui el título de Conde de Zumalacarregui, con grandeza de España incluida. Y en 1954 el general y Dictador Francisco Franco reconoció tal título, que entonces poseía José María Zumalacarregui y Prat. Al fallecer éste en 1956, pasó el condado a su hijo don Tomás de Zumalacarregui y Martín de Córdoba. Se desconoce por qué este título nobiliario, concedido al general Tomás de Zuamalcárregui, no ha seguido el orden sucesorio normal y sancionado por ley y costumbre, que debiera haber acabado en la rama de los actuales duques de la Victoria de las Amezcoas.


*** Rama que hereda los títulos del general Zumalacárregui al extinguirse las descendencias del general y de sus hermanos varones:


VI.I.- Mª Ignacia de Zumalacárregui e Imaz (Idiazabal, b. 7-XII-1776). Es el mayor de los hermanos Zumalacárregui Imaz que tiene descendencia, por lo que a su sucesión le corresponde la herencia honorífica del General, por las normas de mayorazgos. Casó el 25-VIII-1803 en Ormaiztegui con Juan José de Aizquibel Larrañaga, natural de Villarreal o Azkoitia (hijo de José, de Villarreal, y Margarita, de Azcoitia). Juan José fue tío de José Francisco de Aizquibel, conocido vascófilo y bibliófilo. Fueron padres de :


VII.- Eusebia Manuela de Aizquibel y Zumalacárregui (Ormaiztegui, b. 14-VI-1807). En élla sigue la sucesión del General. Murió en Ichaso el 7-IX-1866. Casó con José Santos de Oraá y Elorza, bautizado en Legazpia el 1-XI-1813. Fueron padres de :


VIII.- José Manuel de Oraá y Aizquibel Elorza Zumalacárregui (Ichaso, b. 5-VIII-1838), que sigue la sucesión legal del General. Casó en Zumárraga el 8-VIII-1870 con María Teresa de Mendía y Mendía, natural de Ezquioga. Fueron padres de :


IX.- José Manuel María de Oraá y Mendía, bautizado en Zumárraga el 3-VI-1871, con descendencia a quien corresponde la sucesión del General, con arreglo al Real Decreto de Concesión, es decir, por las normas establecidas para los Mayorazgos regulares. Casado con doña X Sanz. Fueron padres de:


X.- José Manuel de Oraá y Sanz, casado con doña Leonor Moyúa Maiz. Fueron padres de :


XI.- Francisco Javier de Oraá y Moyúa, casado con doña Rosario Gortázar Ybarra, Landecho y Bergé. Creo que con descendencia (al menos, Javier e Inés Oraá Gortázar).

martes, 6 de mayo de 2008

Genealogía de don Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo.


















Murió, a la edad de ochenta y dos, nuestro ex-presidente del gobierno don Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, I marqués de la Ría de Ribadeo, con Grandeza de España. Ministro de Comercio con el primer gobierno de la Monarquía, posteriormente se encargó de las relaciones con la Comunidad Económica Europea y con la OTAN para el ingreso en las mismas del Reino de España.






Hijo de don Leopoldo Calvo Sotelo y de Mercedes Bustelo Márquez. Representa como pocos la unión de dos importantes sagas de políticos del norte y noroeste del país. Su ya citado padre fue letrado del Consejo de Estado. Sus abuelos paternos fueron don Pedro Calvo Camina, natural de la provincia de Palencia y juez, y doña Eloísa Sotelo Lafuente. Sus abuelos maternos, don Ramón Bustelo González (hijo a su vez de don José Bustelo y de doña Brígida González y Santamarina) , heredero de la Banca Martínez Bengoechea (que pasó a ser conocida como Banca Bustelo) y destacado diputado liberal afín a don Segismundo Moret, y doña Rosario Vázquez Gómez, hermana de Adolfo Vázquez, anarquista muy activo en la zona y quien huyera del país en la decada de 1880 hasta el Uruguay, donde fundó la primera Logia Masónica de aquel país y antigua provincia española.






Y, entremedias, toda una suerte de relaciones político-familiares dignas de ser citadas por un social-genealogista como este su humilde servidor. Los Calvo-Sotelo, enmarcados en el denominado clan de los Bustélidos por parte de madre, comparten antepasados con ilustres dinastías burguesas como los Álvarez-Cascos, los Del Pino (Ferrovial), los Azcárate (decididos reformistas liberales), o con destacados políticos socialistas contemporáneos como Fernando Morán López, ex-ministro de Exteriores en la primera legislatura felipista (1982-1985) o Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, ministra de Educación con el también gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero (quien 100 años no nos dure).



Por último debe destacarse que don Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo no fue el primero de su familia en recibir la distinción de un título nobiliario, sino que lo fue su primo carnal don José Calvo-Sotelo y Grondona, I Duque de Calvo Sotelo, título otorgado por el general Franco en 1948 a la memoria de su padre don José Calvo Sotelo (hermano mayor del padre de don Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo), ex-ministro que fuera de Hacienda con el Dictador don Miguel Primo de Rivera, diputado y destacado líder de la derecha conservadora y monárquica durante la II República, al frente del partido Renovación Española, y vilmente asesinado en su propia casa por una cuadrilla de simpatizantes socialistas en julio del 36, hecho que favoreció el Alzamiento Militar del 18 de Julio (se convirtió entonces en el Protomártir del Régimen).

lunes, 31 de marzo de 2008

Los Emperadores del Brasil










A ver si nos aclaramos. Don Pedro de Orleans-Braganza y Dobrzensky de Dobrzenicz, más conocido en España como don Pedriño, no era el legítimo sucesor al Trono Imperial del Brasil por mucho que se empeñase Su Augusta Persona. No, debido a que su padre, don Pedro de Orleans y Braganza, contrae matrimonio en París con la condesa checa doña Elisabeth Dobrzensky de Dobrzenicz, de ilustre pero no real familia bohemia.






La Emperatriz Isabel, disgutada por el matrimonio desigual de su primogénito varón, le obligó a renunciar a los derechos dinásticos y sucesorios, y don Pedro de Alcántara, padre de don Pedriño, dijo que amén. Desde entonces, su rama, los Orleans-Braganza Dobrzensky de Dobrzenicz, están apartados de la línea sucesoria brasileña.






La línea sucesoria de los Emperadores del Brasil continúa por don Luis Felipe de Orleans y Braganza, siguiente varón a don Pedro de Alcántara y tío carnal de nuestro don Pedriño, quien casó con doña María Pía de Borbón-Dos Sicilias y con la que tuvo tres hijos. El mayor, Pedro Enrique de Orleans-Braganza y Borbón-Dos Sicilias, heredó de su padre los derechos sucesorios casándose a su vez con la princesa María Isabel de Baviera (Wittelsbach). Don Pedro Enrique murió en 1981. Le sucedió su hijo mayor don Luis Gastón de Orleans-Braganza y Baviera, Luis I a la sazón, ya mayor y soltero sin descendencia. Apoyado por la organización conservadora TPF (Tradición, Familia y Patria), tiene en su hermano don Bertrand a su legítimo sucesor, y después de éste, también soltero sin hijos, viene don Antonio de Orleans-Braganza y Baviera, casado con una princesa de Ligne, casa principesca belga no soberana, y con sucesión (cuatro hijos, Pedro Luis, Rafael, Amelia y María Gabriela).






lunes, 28 de enero de 2008

Las grandes Casas de Castilla







Palacio Ducal de Medinaceli.

Medinaceli (Soria)

Cierto es que es muy difícil decir cuales son las casas nobiliarias (y sobre todo cuales no) más importantes de España (en este caso, coinciden con las de Castilla. El resto de reinos de España no dieron surgimiento a linajes nobiliarios de tamaña envergadura). La creencia popular las ciñe a cuatro, y debo decir que estoy más o menos de acuerdo con la convención general. Las Casas ducales de Alba de Tormes, Medinaceli, Medinasidonia y Osuna son, en efecto, las que un humilde servidor considera más destacadas y destacables de todo el estamento nobiliario hispánico. Pero en lo que no estoy de acuerdo es en el escalafón popular que se ha venido deslizando en estos últimos tiempos sobre las mismas.

El común de la gente tiene la creencia de que es la Casa de Alba la que ocupa el primer escalón en cuanto a importancia y abolengo se refiere. Y creo honestamente que no. Por lo menos, no fue así hasta las últimas fechas del siglo XIX. Con la extinción del Antiguo Régimen (habría que decir el finiquito, pues la situación nobiliaria del primer ochocientos poco tiene que ver con la de los siglos anteriores) en 1837 debido al reformismo legislativo auspiciado por los gobiernos liberales de la época (última Ley de los Señoríos, que definitivamente los abole), la situación de estas cuatro grandes casas se corresponde muy poco con su actual situación, casi doscientos años después y en lo que se ha venido a denominar la Edad Posmoderna.

En aquel entonces, el orden de importancia de estas cuatro grandes Casas era el siguiente: la primera y más destacada, la Casa Ducal de Medinaceli. Después vendrían las Casas Ducales de Osuna, Alba y Medinasidonia. Por lo tanto, y por ser éste el primer artículo sobre la cuestión (y con el que estreno la bitácora), desgranaré por qué creo que el ducado de Medinaceli es el título nobiliario más importante del reino de España solamente detrás, por supuesto, del titular de la Corona.

Orígenes de la Casa Ducal de Medinaceli.

La Casa de Medinaceli toma su nombre de la localidad castellana (soriana para más señas) de Medinaceli. Esta población situada justo en el extremo inferior de la actual provincia de Soria, fue una importante plaza fronteriza entre los reinos moros del sur y el reino-condado de Castilla. Medinaceli deriva de su antiguo nombre musulmán, Medina Selim (la ciudad de Selim). Hoy en día cuenta unicamente con setecientos y pico vecinos.

El primer titular nobiliario de la misma fue Bernal del Beárne, hijo nada menos que de Gastón III de Foix, llamado el Febo, y esposo que fue de doña Isabel de la Cerda, último descendiente del famoso linaje castellano de los De la Cerda por línea de varón. Los De la Cerda toman su apellido de una característica física de Fernando de Castilla, llamado el de la cerda por su peluda espalda, hijo primogénito y heredero del rey de Castilla y León don Alfonso X el Sabio. Sucedió según las crónicas que el dicho infante Fernando premurió a su padre (falleció con apenas veinte años en 1275), y aún habiendo tenido antes de su muerte sucesión, su hermano segundón don Sancho no aceptó dicha postergación y se alzó en armas contra su padre Alfonso X llamado el Sabio y los que defendían el derecho de su nieto y cabeza de su familia Alfonso de la Cerda, conocido después como el Desheredado.

Tras una sangrienta guerra civil, Sancho de Castilla se impuso a su padre y pasó a reinar con el nombre de Sancho IV, relegando para siempre a los verdaderos herederos legítimos del reino de Castilla, el linaje de los Infantes de la Cerda. Fernando había casado con doña Blanca de Francia, hija del rey Luis IX llamado el Santo y de doña Margarita de Provenza. Por tanto, su hijo Alfonso pertenecía a lo más granado de la nobleza europea, y aún despojado de sus derechos, casó como correspondía a su elevado estado con Mafalda de Narbona, hija del vizconde Aymerico IV, Señor feudal de los estados de Narbona.

A raíz de dicho matrimonio, los De la Cerda pasan a Francia, y no será hasta la llegada de los Trastámara cuando vuelvan a situarse en la principal escena política castellana. Luis de la Cerda (o de España, como se hacían llamar en Francia) casó con Leonor de Guzmán, señora de Huelva y del Puerto de Santa María e hija nada menos que de don Alonso Pérez de Guzmán "el Bueno", heroico defensor de Tarifa frente a los moros, juntándose así desde sus inicios las sangres de dos de las grandes dinastías nobiliarias castellanas, los Guzmanes y los De la Cerda. Fruto de este matrimonio nace la referida Isabel de la Cerda, quien casa con Bernal del Bearne, hijo bastardo del conde de Foix. Es a este señor a quien Enrique II de Trastámara concede, tras el conocido como Pleito de los De la Cerda, el título de conde de Medinaceli en el 1368. Justo al año siguiente Enrique vence a su hermano Pedro el Cruel y sube al trono como Enrique II. El apoyo prestado por Bernal del Beárne le procura una situación cómoda dentro de la más alta nobleza castellana.

Consolidación de la Casa Ducal de Medinaceli

Será a su tataranieto Luis de la Cerda y Mendoza (sus mayores prefirieron el De la Cerda materno castellano al Foix o Beárne paterno franco) a quien, en 1479, los reyes católicos hacen I Duque de Medinaceli. La grandeza de España se la concede don Carlos V el Emperador a su hijo Juan de la Cerda y Aragón y Navarra (hijo de Ana de Aragón y Navarra, hija natural habida de Carlos de Navarra y de María de Armendáriz, Señora de Berbinzana), II Duque de Medinaceli, en 1520. Desde entonces, los Duques de Medinaceli ocuparán las más altas instancias de la Administración del Imperio español. El IV duque de Medinaceli, Juan de la Cerda y Silva (hijo por línea materna de doña María de Silva, hija de don Juan II de Silva, III conde de Cifuentes y VII Señor de la Casa de Silva), hijo del segundo duque (el III Duque de Medinaceli fue su hermano mayor Gastón de la Cerda y Silva, sin sucesión de María Sarmiento de la Cerda, pariente lejana de su marido), fue Virrey y Capitán General de Navarra y Gobernador de los Paises Bajos. El V Duque de Medinaceli, Juan Luis de la Cerda y Manuel (hijo de Joana Manuel, hija a su vez de Sancho de Noronha y Portugal, II conde de Faro, pariente de la Casa Real de Portugal) , fue Embajador Extraordinario ante Portugal y Caballero del Toisón de Oro. El sexto y séptimo duques de Medinaceli fueron también Caballeros del Toisón de Oro (la mayor distinción del mundo católico, cuyo origen está en los condes de Flandes, y por ello la Jefatura de la Orden la detentan los reyes de España).El VI duque de Medinaceli fue Juan Luis Francisco de la Cerda y d´Aragona, hijo de Isabella d´Aragonna y Cardona, de la Casa Ducal italiana de Montalto). Y el VII duque de Medinaceli fue Antonio Juan de la Cerda y Toledo (hijo de doña Antonia de Toledo y Dávila, de la Casa de los marqueses de Velada).

El VIII Duque, Juan Francisco de la Cerda Enríquez de Ribera (hijo de doña Ana Francisca Enríquez de Ribera y Portocarrero, V duquesa de Alcalá de los Gazules, y VIII marquesa de Tarifa), fue Caballero del Toisón, Consejero de Estado del reino, Privado, Valido y Primer Ministro del emperador Carlos II, Adelantado Mayor de Castilla y Condestable de Aragón, Consejero de Estado y de Guerra, presidente del Consejo Supremo de las Indias y capitán general del Mar Oceáno, entre otras dignidades. En esta ocasión pongo por escrito los cargos que desempeñó en su caso por simplificar y a modo de ejemplo, porque tanto sus ascendientes como sus descendientes ocuparon los más altos puestos de la administración y corte de la época. Sufrió las iras del descontento popular pues bajo su mandato la economía castellana entró en sucesivas bancarrotas (no obstante, su intención fue buena pues intentó, aunque de manera infructuosa, mejorar las finanzas de un imperio entonces en plena descomposición). Al casar con doña Catalina de Cardona Aragón y Sandoval unió al caudal hereditario las importantísimas Casas Nobiliarias de Cardona, Segorbe y Lerma.

En él acaba el linaje por varonía de los De la Cerda, pues su heredero, el IX duque de Medinaceli, don Luis Francisco De la Cerda y Aragón-Folch de Cardona (hijo como dijimos de doña Catalina, duquesa de Cardona, Segorbe y Lerma entre otros títulos), casado con María de las Nieves Girón y Sandoval, hija de don Gaspar Téllez-Girón, V duque de Osuna, no tendrá sucesión. Fue don Luis Francisco Alcalde Perpetuo de Sevilla y Alguacil Mayor de la misma, Gran Condestable de Aragón, Adelantado Mayor de Andalucía, Capitán General, General de Galeras, Embajador de Su Majestad Carlos II ante la Santa Sede, del Consejo de Estado, Patrono de la Universidad de Alcalá de Henares, caballero de Santiago y uno de los cabecillas del partido antifrancés ante la falta de descendencia del rey Carlos II, llamado el Hechizado.


Será entonces la descendencia de doña Felisa de la Cerda y Aragón Folch de Cardona, que la tendrá de Luis Mauricio Fernández de Córdova y Figueroa, VII marqués de Priego y VII duque de Feria, de las familias más principalísimas del reino como se puede notar.

Ya será su hijo Nicolás Fernández de Córdoba y De la Cerda el X duque de Medinaceli, y pasa así la primera Casa Nobiliaria de Castilla al apellido Fernández de Córdoba, emparentados con el famoso Gonzalo de Córdoba, el Gran Capitán de nuestros gloriosos e invencibles Tercios, y con la también notabilísima Casa de los Aguilar, marqueses de Priego, tronco de la anterior rama. No osbtante, el origen de ambas familias (de los De la Cerda y de los Córdova-Aguilar) no es comparable. Unos son hijos legítimos de infantes de Castilla, otros descendientes de la nobleza castellana guerrera de frontera, uno o dos escalones inferior. Desempeñó el X duque de Medinaceli los cargos de Gran Condestable de Aragón, de Adelantado Mayor de Andalucía, Adelantado Mayor de Castilla, menino de la Reina Mariana de Neoburgo y caballero del Toisón de Oro. Don Nicolás casó con doña Gerónima María Spínola y de la Cerda, hija de don Carlo Filippo Spínola y Colonna, marqués de los Balbases y duque de Sesto. Y tuvieron al XI duque de Medinaceli, don Luis Antonio Fernández de Córdova y Spínola-De la Cerda, quien casó con Maria Teresa Moncada y Benavides, de la Ilustrísima casa catalanoaragonesa de los Moncada, marqueses de Aytona y condes de Ossona por la Gracia de Dios, y por la familia materna, Benavides, de los condes de Santesteban del Puerto, grandes de España.

Tuvieron por hijo a Pedro Luis Fernández de Córdova y Moncada, XII duque de Medinaceli, Gran Senescal de los Reinos de Aragón por herencia de su madre doña María Teresa de Moncada, mayordomo mayor de Carlos III, caballero del Toisón de Oro y Gran Cruz de la Orden de Carlos III. Casó con María Francesa Gonzaga, hija de don Franceso Gonzaga, duque de Solferino, y nieta por línea materna de don Carmine Caracciolo, Príncipe del Santobuono, Grande de España y Caballero del Toisón.

Tuvieron por hijo y sucesor como XIII duque de Medinaceli a don Luis María Fernández de Córdoba y Gonzaga, quien a todos los cargos, honores y dignidades habituales en su familia unió la de Caballero del Toisón de Oro, teniente general de los RR. EE. y Comendador de la Orden de Calatrava. Casó con doña Joaquina de Benavides y Pacheco, hija de don Antonio de Benavides, II duque de Santesteban del Puerto y Caudillo Mayor del reino de Jaén y de doña María Pacheco Téllez-Girón, de la Casa Ducal de Uceda.


De aquellos nació don Luis Joaquín Fernández de Córdova y Benavides, XIV duque de Medinaceli. Heredó a la muerte de su mujer los títulos, haciendas y estados de la poderosísima casa jiennense de los Benavides. Y casó con doña María de la Concepción Ponce de León y Carvajal, hija de Antonio María Ponce de León y Dávla, IV duque de Montemar y de doña María Luisa de Carvajal y Gonzaga, hija de los duques de Abrantes.


De ellos nació Luis Antonio Fernández de Córdova y Ponce de León, XV duque de Medinaceli, quien unió a todas las habituales dignidades las de maestrante de Sevilla y Senador vitalicio del reino. Nació el 18 de septiembre de 1813 y murió en París el 6 de enero de 1873. Casó con Ángela Pérez de Barradas y Bernuy, I Duquesa de Denia y I Duquesa de Tarifa, presidenta honoraria perpetua de la Universal Cruz Roja y fundadora en España de la misma, hija de Fernando Pérez de Barradas y Arias de Saavedra, VIII marqués de Peñaflor y Grande de España honorario, y de María del Rosario Bernuy y Aguayo, hija de los marqueses de Benamejí, Grandes de España. De ellos nació el XVI duque de Medinaceli, don Luis María Fernández de Córdova y Pérez de Barradas. Nació el 20 de marzo de 1851 y murió, de un accidente de cacería, el 14 de mayo de 1879. Casó en segundas nupcias (en primeras con una hija de los XV duques de Alba de Tormes) con doña Casilda de Salabert y Arteaga, hija de don Narciso Salabert y Pinedo, conde de Ofalia y Grande de España y de doña Fernanda de Arteaga y Silva, de la Casa de los Señores de Lazcano por su línea paterna y de los marqueses de Santa Cruz por la materna, Grandes de España ambos.

De este matrimonio nació Luis Jesús Fernández de Córdova y Salabert, XVII duque de Medinaceli y Patrono y Perpetuo Administrador del Hospital de San Juan Bautista Extramuros de Toledo. Nació don Luis póstumo el 16 de enero de 1880, y casó en primeras nupcias con doña Ana Fernández de Henestrosa y Gayoso de los Cobos, hija de don Ignacio Fernández de Henestrosa y Ortiz de Mioño, conde de Moriana del Río, y de doña Francisca Gayoso de los Cobos y Sevilla, marquesa de Camarasa entre otros títulos y Grande de España. Murió don Luis Jesús, XVII duque de Medinaceli, el 13 de julio de 1956.

Decadencia de la Casa Ducal de Medinaceli

Para que se hagan una idea, cuando se produce el golpe de estado (la sanjurjada) del general Sanjurjo contra la II República en 1932, se procede a tasar por parte de las autoridades republicanas el patrimonio agrario de los Grandes de España. El XVII Duque de Medinaceli, don Luis Jesús Fernández de Córdoba y Salabert, poseía en ese año unas 75.000 hectáreas, repartidas a lo largo de todo el territorio español, especialmente en Cádiz (la finca de la Almoraima, unas 17.000 has., y la finca de La Alameda, ligada al ducado de Santisteban del Puerto, con una extensión que alcanzaba las 13.000 has. de olivar (un millón de olivos aprox.)). Pero, por esos motivos azarosos también llamados amor, unidos a una política económica y un tren de vida desaforado, el patrimonio y erario de la Casa ducal de Medinaceli se resintió gravemente.

A día de hoy, las cosas han cambiado. La XVIII Duquesa de Medinaceli, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, casó con Rafael de Medina y Villalonga, de la familia de los marqueses de Esquibel y condes de la Mejorada por el lado paterno, y de una rica heredera Villalonga-Ybarra, de los condes de Villalonga, representantes de la nobleza decimonónica vizcaína del hierro, por el materno. De sus antaño inabarcables propiedades, la situación actual no se puede comparar, aunque la Casa sigue conservando propiedades emblemáticas, como la preciosa y sevillana Casa Pilatos, el espléndido Hospital de Tavera en Toledo, donde recibe sepultura la familia, y el Pazo de Oca, probablemente el pazo gallego más renombrado y espléndido.

El próximo duque de Medinaceli, duquesa en este caso, dado el cambio legislativo español en cuanto a sucesión nobiliaria, será doña Ana Luisa de Medina y Fernández de Córdoba, primogénita de la actual duquesa y con descendencia de su primer marido Max Emmanuel de Hohenlohe-Langenburg e Yturbe, de la Casa Principesca alemana de los Hohenlohe (una de las Casas más antiguas de Europa) y hermano del conocido empresario y promotor turístico de Marbella Alfonso de Hohenlohe. Por Yturbe descienden de un inmigrante vasco que amasó una gran fortuna en Méjico.